EMD, tus keywords en el dominio
Hace algunos años los dominios EMD causaron verdadero furor en internet. Muchas páginas web se encontraban bajo dominios que mostraban justo lo que el usuario estaba buscando. Hasta que a Google aquella estrategia le dejó de gustar y empezó a penalizar esta práctica con las siguientes actualizaciones de su algoritmo.
¿Qué es un dominio EMD?
Exact Match Domain, como su nombre indica, es un nombre de dominio de concordancia exacta. Es decir, un dominio que es, a su vez, una palabra clave o una combinación de ellas. Cuando en los resultados de búsqueda aparece un dominio EMD se presupone que todo el contenido de dicha web estará relacionado con la palabra clave en cuestión; pero lo que muchas veces se obvia es que se trata de spam puro y duro. Además de que utilizar esta técnica puede llevar a crear nombres de dominio demasiado largos.
En sus inicios, registrar un EMD era sinónimo de mejor posicionamiento, de obtener más clicks y más tráfico prácticamente desde la publicación de un sitio web. Esto se debía a que parte del trabajo para escalar posiciones ya estaba hecho. ¿Qué puede haber más exacto que registrar como dominio EMD justo lo que el usuario quiere encontrar?
De ahí que en sus primeros años tuvieran un impacto muy positivo en SEO. Además, por regla general estos sitios web estaban plagados de términos relacionados con el dominio EMD, de enlaces que iban y venían a sitios web de temáticas parecidas… pero también repletos de spam. Por ello, Google empezó a penalizar a aquellas páginas web que tenían un EMD, pero un contenido de poca o ninguna utilidad para los seres humanos, aunque para las arañitas de Google fuesen lo más tentador del mundo.
El algoritmo anti-concordancia exacta
En vista de aquel panorama Google decidió actualizar su famoso algoritmo de búsqueda para mejorar la experiencia de sus usuarios y eliminar el spam en sus resultados de búsqueda. Así, comenzaron a penalizar a los sitios web con un dominio EMD cuyo contenido era poco útil para el usuario: webs de enlaces de afiliados, contenido pobre y únicamente pensado en la optimización… De esta forma, se comenzó a dar importancia a la calidad del contenido y lo relevante que resultaría para el usuario por encima del uso de las palabras claves más apropiadas.
Aunque este cambio de Google pareció cundir el pánico, no todos los sitios web se vieron afectados. Únicamente aquellos que seguían malas prácticas en cuanto a experiencia de usuario sufrieron las consecuencias del cambio de algoritmo. Así, por mucho que una web contara con un dominio EMD, si su contenido es de calidad y no está creado solo desde el punto de vista del posicionamiento, no hay peligro. Para determinar qué webs miran por el usuario y cuáles se centran únicamente en posicionar, Google recurre a una serie de indicadores: calidad y temática de los enlaces entrantes, veces que se comparten en las redes sociales, cantidad de backlinks, calidad de la ortografía…
Los EMD en la actualidad
En este momento, los dominios de palabras clave solo se utilizan en proyectos de nicho donde hay poca competencia para la palabra clave que se utilizará como nombre de dominio. Entre otras cosas por su elevado precio; ya que las keywords ‘más comunes’ ya están registradas. De ahí que para registrar un nuevo dominio sea necesario realizar un ejercicio de creatividad que permita dar con un nombre nuevo, fácil de recordar para el usuario y que esté disponible.
Además, a pesar de que un dominio de concordancia exacta pueda ayudar a obtener mejores resultados de búsqueda, es una técnica demasiado agresiva (y penalizable por Google) que no permite crear marca. Al recurrir a las palabras clave para el dominio el nombre de la marca se diluye; por lo que con un EMD es más fácil darse a conocer por lo que se hace y no por quien se es.
Aunque pueda parecer que los dominios de palabras clave son cosa del pasado, continúan utilizándose, pero con un propósito totalmente diferente. La idea de ser justo lo que el usuario está buscando tiene sentido en situaciones muy concretas. Por ejemplo, en una campaña estacional donde lo que interesa es generar tráfico en un site creado para la ocasión. También en el caso de eslóganes o claims muy potentes que puedan servir de gancho para redirigir visitas a la web principal. Este último es el caso de Nike, donde justdoit.com lleva al site principal de la marca nike.com. Asimismo, es común recurrir a los EMD para crear expectación entorno a un nuevo proyecto en el que se desconoce la marca que está detrás.
¿Has pensado alguna vez en recurrir a un EMD? ¿Para qué tipo de proyecto o qué palabras claves utilizarías para evitar ser penalizado por los motores de búsqueda?