Un ping es un comando que nos permite saber a dónde está intentando ir tu dispositivo cuando intentas acceder a un determinado dominio.
Para poder realizar un ping debes abrir una ventana de consola y ejecutar en ella el comando ping tudominio.com. También puedes escribir cmd en el buscador del menú de Windows o pulsar las teclas Windows + R y escribir cmd.
Una vez se haya abierto la consola, deberás escribir ping y la dirección IP o nombre de dominio al que quieras hacer ping. Si tu equipo y el equipo de destino están conectados, recibirás la siguiente información:
Si no puede establecerse la conexión entre los equipos, el comando ping devolverá el siguiente resultado:
También puedes utilizar el comando ping para averiguar cuál es la IP que responde a un determinado dominio, o viceversa, conocer el host que responde a una dirección IP concreta.
Si el ping ha ido bien, obtendremos que los cuatro paquetes de 32 bytes que se han enviado al servidor, todos se han transferido y han vuelto correctamente en un tiempo expresado en milisegundos. Además, nos indica la IP del servidor al que hemos hecho ping.
Con cada uno de los pings se indica el TTL. En este caso ese valor no estará relacionado con la propagación del DNS, sino con el número de saltos que el paquete ha necesitado para llegar desde nuestro equipo al servidor de destino. En cada uno de estos saltos se perderá un paquete y, si llega a cero, obtendremos que el tiempo de espera de la solicitud se ha agotado. De esta forma se evita que el paquete viaje ilimitadamente.
Hacer un ping permite conocer el motivo de un error de conexión: problemas en nuestra red local, una incidencia en el servidor DNS, fallo en la conexión a internet, incluso que el servidor al que hemos enviado la petición no lo acepte. Si se trata de esta última opción podemos hacer un traza que, además de hacer lo mismo que el ping, nos indica el camino que sigue el paquete.