Los servidores cloud se componen de tres tipos de recursos diferentes: CPU o procesador, memoria RAM y espacio en disco. Cada uno de ellos cumple con una función específica y entre todos se posibilita el funcionamiento del servidor cloud, siempre que los recursos sean los adecuados para los proyectos almacenados en el servidor.
El espacio en disco del servidor cloud es la capacidad de almacenamiento contratada para guardar las webs alojadas en el servidor. Los buzones de correo, las bases de datos, los logs… todos los elementos que se encuentran en el servidor cloud, incluido el sistema operativo que hayas elegido, estará en el disco contratado.
Por ello, cuando tu nivel de consumo en disco alcance el 90%, te enviaremos una notificación. De esta manera, podrás decidir si en tu web hay contenido del que puedes prescindir o si en tu buzón de correo hay emails muy antiguos que ya no son relevantes, así como cualquier otro contenido que no estás utilizando y ocupa espacio en el disco.
Si no has dejado el espacio en disco suficiente para que el servidor funcione de forma correcta, cuando el consumo llegue al 95% recibirás otra notificación. De no reducir el consumo o aumentar a un plan superior, es posible que se vea afectado el funcionamiento del servidor, incluso provocar la pérdida del servicio. Para evitar que la falta de espacio en disco acabe afectando al funcionamiento del servidor, nuestra recomendación es que, si no puedes reducir el espacio ocupado, contrates un plan superior.
Para garantizar el correcto funcionamiento del servidor, y la realización de copias de seguridad, es necesario contar con un 20% del espacio en disco libre. Con independencia de que los backups se almacenen en otro lugar, el almacenamiento para copias de seguridad, se requiere de espacio suficiente para que el proceso pueda ejecutarse.
Es muy importante que los backups estén deslocalizados, es decir, que se almacenen en otro lugar.