¿Qué es el geobloqueo y por qué la UE quiere eliminarlo?
El mejor escaparate de tu tienda es internet. El comercio electrónico no solo sigue su mejor momento, sino que se ha convertido en una necesidad de los establecimientos tradicionales. Comprar por internet es cada vez más seguro y esto se debe a la labor de los buscadores para el cifrado de las comunicaciones mediante diferentes tipos de certificados de seguridad; algunos comercios electrónicos incluso han aplicado técnicas como el «geobloqueo» o bloqueo para determinados países o ubicaciones.
Hasta el momento, si querías dar el salto al e-commerce, solo tenías que escoger la plataforma para tu tienda online y establecer tu política de precios. Y, a partir de ahí, prepararte para empezar a vender tus productos o servicios. Pero con la nueva normativa del e-commerce habrá que darle una vuelta a la forma de vender por internet.
El geobloqueo
Tanto si cuentas con una tienda online, como si adquieres productos a través de internet, puede que hayas utilizado o sufrido esta práctica de ventas. El geobloqueo consiste en bloquear determinados productos o servicios accesibles desde una página web. Algo que suele realizarse, generalmente, en función del país en el que se encuentre el usuario. Lo habitual es que el usuario sea redirigido a otra web, que no pueda registrarse, adquirir un producto o acceder a un determinado contenido. Incluso tener que pagar un precio más elevado por un producto o quedarte con las ganas de escuchar una canción o de ver un vídeo en concreto. Hasta ahora.
El pasado 28 de febrero la Unión Europea aprobó la normativa que elimina las barreras en las compras online. Un reglamento que hasta finales de año no entrará en vigor. Pero, para entonces más de un 63% de las tiendas online europeas deberán cambiar su forma de vender. Si el comercio electrónico ha cambiado la forma de comprar, ahora su nueva legislación hará que esos dos tercios de e-commerce que recurren al geobloqueo ofrezcan a sus usuarios las mismas oportunidades.
Cómo funciona el geobloqueo
Antes de acceder a una página web, debes pedírsela al servidor en el que está alojada. Para ello, tendrás que decirle cuál es tu dirección IP. Una serie de números que identifican a tu ordenador, Smartphone o Tablet e informan de tu ubicación geográfica. Así, el lugar desde el que realizas la búsqueda puede hacer que el contenido que el servidor te devuelva varíe en función del país desde el que se realice la búsqueda.
Las técnicas de geoblocking pueden ser de lo más diversas. Desde impedir el acceso a un sitio web a una determinada IP o a quienes naveguen en un idioma. Incluso, redirigir a otra web a todos los visitantes de un país en concreto.
Compra sin discriminaciones
Cuando la normativa sobre comercio electrónico entre en vigor el próximo 3 de diciembre, las tiendas online no podrán realizar discriminación alguna en cuanto a precios, ventas o condiciones de pago. Esto es, no podrán negar el acceso a ningún visitante ni redirigirlo a otro sitio web, a no ser que este haya dado su consentimiento al respecto. Asimismo, tampoco podrán establecer diferentes precios por país si la diferencia no está destinada a sufragar los gastos de distribución. Al igual que no pueden condicionar a pagar la compra con una tarjeta bancaria de un determinado país. De esta forma, la UE estará un paso más cerca del mercado único.
Por el momento en la normativa no se contemplan los servicios audiovisuales. Así que, es posible, que tengas que esperar un poco más para poder seguir determinados programas, canciones o vídeos. La regulación de este sector todavía tendrá que esperar.