hCAPTCHA, ¿la competencia al reCAPTCHA de Google?
Ahora que la gran mayoría de los administradores de sitios web de internet han entendido la necesidad de instalar un CAPTCHA en sus webs para evitar el spam, llega una nueva herramienta que quiere cambiarlo todo. hCAPTCHA, la alternativa al (re)CAPTCHA de Google parece estar ganando adeptos.
¿Qué es hCAPTCHA?
Según sus propias palabras, se trata del ‘servicio independiente más grande de CAPTCHA de internet’. Operativos en un 15% de la red, han obtenido esa cuota de mercado gracias a su alianza con Cloudflare. El pasado abril, la compañía dejó de utilizar el sistema reCAPTCHA de Google para decantarse por hCAPTCHA, entre otros motivos, por ser un servicio gratuito. Teniendo en cuenta que hace unos meses Google anunció que el servicio de detección de bots pasaría a ser de pago para los grandes sitios webs, se entiende algo mejor el abandono por parte de Cloudflare; un servicio de gran magnitud y con millones de clientes en todo el mundo.
Pero las diferencias entre hCAPTCHA y otros servicios similares no se quedan ahí. A diferencia del resto de herramientas, hCAPTCHA paga a los administradores web para que lo utilicen. Según indican en su sitio web, esto se debe a que sus enigmas requieren de la acción humana para ser resueltos. En función del número de CAPTCHAS resueltos y la complejidad de los mismos, hCAPTCHA paga en tokens al administrador de la web; tokens que podrán ser cambiados por dinero para la web o convertirse en donaciones para alguna organización sin ánimo de lucro. La razón de esto se encuentra en que todos los CAPTCHAS requieren de la interacción humana. Con su resolución se contribuye a que las máquinas entiendan mejor el comportamiento humano. En el caso de Google, ese beneficio en términos de conocimiento se queda en la compañía, pero con hCAPTCHA el administrador de la web obtiene una recompensa por su contribución a la mejora de los algoritmos.
Más privado
Además de sus beneficios económicos, hCAPTCHA asegura apostar firmemente por la privacidad de sus usuarios. En comparación con Google, desde hCAPTCHA afirman no rastrear las direcciones IPs o la navegación del usuario para determinar si se trata de alguien legítimo o si es un bot. Y es que detrás de reCAPTCHA v3 se encuentra la intención de determinar si quien interactúa con la web es un bot o no en función de su comportamiento en la red; no por su facilidad de resolución del CAPTCHA en cuestión. De esta forma, podríamos considerar que la herramienta de Google, más que una forma de acabar con el spam, es en sí misma una enorme cookie.
Para hacer un poquito menos tedioso el proceso, los CAPTCHAS de hCAPTCHA no se limitan a identificar imágenes. También ofrece otras formas de verificación como asignar imágenes a categorías o indicar objetos concretos dentro de una imagen. Una forma de hacer que el proceso sea menos ‘mecánico’.
En cualquier caso, el funcionamiento de los CAPTCHAS puede resultar molesto para el usuario. Un procedimiento que en determinadas situaciones conlleva hacer un esfuerzo mayor por tratar de resolver correctamente la incógnita que se plantea. Asimismo, ya no es un método infalible para frenar el spam. Muchos bots son capaces de comportarse como si fueran un humano y tardar unas milésimas de segundos en resolver. Por ello, los CAPTCHAS cada vez son más complejos y requieren de mayor tiempo y esfuerzo.