La tecnología cloud es mucho más segura de lo que crees
Antes de nada, ¿en qué consiste la tecnología cloud? Cada vez más oímos hablar sobre la nube, una forma de almacenamiento de datos en internet que por sus múltiples características se asocia con esas masas esponjosas que se forman en el cielo. Pero el cloud computing, la nube informática, no es tan ente como se suele pensar. Es cierto que en la tecnología cloud hay ciertos componentes que pueden ser intangibles; pero cabe destacar que en todo servidor cloud también hay partes que son físicas.
Debido a esa intangibilidad del servicio, hay quienes se muestran reacios a desprenderse de sus servidores físicos tradicionales al pensar que en el ‘ente’ cloud no hay mucha seguridad. Cuando justamente ocurre todo lo contrario. Cualquier servidor cloud es mucho más seguro que uno físico. No hay que tener temor alguno en lo que se refiere a la seguridad de los datos que quieras almacenar en la nube.
Es habitual destacar las múltiples ventajas de los servidores cloud, como pueden ser la capacidad de escalabilidad y la alta disponibilidad, pero detrás de la tecnología cloud hay muchos otros elementos que, además de adaptarse a tus necesidades, te harán sentir muy seguro.
Tecnología Cloud: no es tan etéreo
Cuando hablamos de alojamiento web, ya sea hosting o servidor cloud, hablamos siempre de servidores. Y estos están ubicados en Centros de Procesamiento de Datos (CPD), o Data Center en inglés. Son edificios de grandes dimensiones en el que se encuentran cientos de servidores donde están alojadas miles de páginas webs.
Para poder asegurar la calidad el servicio y que los servidores se encuentren en las condiciones más óptimas, los Data Center cuentan con rigurosos controles de la temperatura, altas medidas de seguridad y monitorización permanente, además de vigilancia a través de CCTV.
Conexiones siempre cifradas
Uno de los aspectos que más contribuyen a la seguridad de una web alojada en un servidor cloud son los certificados de seguridad SSL. Estos certificados se instalan en el servidor y se encargan de encriptar todos los intercambios de información que se produzcan.
Además de aumentar la seguridad de tu web, gracias a uno de estos certificados generarás confianza en tus usuarios. El hecho de que la conexión esté cifrada, y que los navegadores informen de ello, hará que el usuario perciba el sitio web como un lugar seguro en el que intercambiar todo tipo de información, incluyendo datos sensibles como números de cuenta.
Control total de los accesos
La tecnología cloud recurre al uso interfaces de desarrollo llamadas APIs. Estas permiten que dos aplicaciones puedan comunicarse entre sí e intercambiar información. Para aumentar sus niveles de seguridad, el acceso a las APIs solo puede realizarse a través de un canal encriptado. Esto significa que solo es posible mediante el cifrado que proporciona un certificado de seguridad SSL.
Además, el uso de APIs requiere de procesos que añaden aún más protección. Políticas de passwords que refuerzan la seguridad de las contraseñas, la autenticación en dos pasos o el uso de claves de seguridad.
Sistemas altamente redundantes
Todos los servidores cloud se caracterizan por la redundancia de todos sus componentes. Esto significa que los procesos se repiten para que el servicio no se detenga. En caso de que algo fallase, todo lo que esté alojado en el servidor se traslada a otro servidor de las mismas características. De forma que el servicio siga continuando y que no ocurre con los servidores físicos.
Además, la tecnología cloud permite escalar los recursos contratados en menos de un minuto. Por el contrario, los servidores físicos requieren de la interrupción momentánea del servicio para trasladar los archivos a un servidor de mayor capacidad. También, es más difícil proporcionar una alta disponibilidad al no ser redundantes. A ello hay que sumarle que el aumento de recursos tiene un coste mayor que en el caso del cloud.
¿Todavía no estás convencido de que la tecnología cloud es mucho más segura que el alojamiento en servidores físicos? Confía tu hosting a Linube. Desde el momento en que entres en contacto con el mundo cloud, no querrás otro tipo de tecnología.