#NoHacked, la apuesta de Google por la ciberseguridad
Es posible que el hecho de que 2017 se convirtiera en el año del ransomware haya animado a Google a retomar su campaña #NoHacked. El buscador lleva ya un tiempo velando por la mejora de la seguridad en la red. Y en esta ocasión, quiere ayudarnos a reconocer cuándo nuestra página web es víctima de un hackeo.
En contra de lo que habitualmente creemos, una web no está hackeada únicamente cuando deja de estar disponible. También pueden producirse ataques de diversos tipos que alteran o dañan un sitio web. Y que, a pesar del hackeo, el sitio web puede seguir funcionando con normalidad.
Campaña social #NoHacked
La apuesta comenzó por recomendar la instalación de certificados SSL para que nuestra web recurra al protocolo de seguridad HTTPS. Y ahora continua con la vuelta de su campaña más social: #NoHacked. La campaña busca sensibilizar acerca de los hackeos y ofrecer consejos para evitar que nuestra página web sea víctima del ataque de los hackers. En 2014, el buscador realizó una acción similar en la que recomendaba no utilizar software pirata. Para evitar los ataques, en aquella primera edición de #NoHacked, también se recomendaba modificar las contraseñas con frecuencia o contratar un alojamiento de calidad. Además, en el caso de WordPress, se anima a cambiar el nombre al archivo wp-config por uno personalizado. De esta forma, se disminuyen las probabilidades de hackeo de la web.
No existe un único motivo por el que se hackea un sitio web. Aunque lo habitual es que se produzcan para obtener beneficios económicos a través de técnicas de spam de lo más variado. Por ejemplo, insertando enlaces en tu página web o redirigiendo el tráfico que llega hacia otra página. Pero también pueden copiarse archivos con información sensible si no tienes instalado un certificado SSL. Estos certificados se encargan de encriptar los datos para hacer que tus comunicaciones sean seguras. Asimismo, es posible que el atacante inserte malware (software malicioso) en tu sitio web. Como normal general, no es sencillo detectar este tipo de ataques, aunque existen una serie de indicios que podrían hacerte sospechar que tu página web ha sido hackeada.
En esta ocasión, la campaña #NoHacked, se ha centrado en enseñar a interpretar la información que se proporciona desde los resultados de búsqueda y el uso de Google Search Console para conocer el estado de nuestra página web.
La búsqueda de Google
Si Google considera que un sitio web no es seguro, lo especificará desde los resultados de búsqueda. Así evitará que accedas a una página web que puede acabar dañando tu equipo o poniendo en riesgo la información que proporciones. Para ello, Google habitualmente recurre a tres tipos de mensajes:
- Este sitio puede haber sido comprometido.
El buscador utiliza este aviso para alertar acerca de posibles cambios en contenido de la web o si se han añadido nuevas páginas de spam. Al acceder a la web, es posible que acabes siendo redirigido a una página de software malicioso o spam. - Este sitio puede dañar tu ordenador.
El mensaje con el que Google alerta sobre páginas que podrían permitir que algunos programas instalen software malicioso en tu ordenador. De visitar la página, es probable que tus contraseñas y tarjetas de crédito queden al descubierto. - Advertencias sobre sitios web que no son seguros.
La forma de informar acerca de contenidos peligrosos o inseguros, generalmente relacionados con ataques de phishing o suplantación de identidad. Para evitar que el usuario acceda a la web, aparecerá una pantalla roja alertando del peligro del sitio web, además de especificar si se trata de software malicioso, una web con contenido engañoso o descarga de archivos de fuentes que no han sido autorizadas.
En todos estos casos, es recomendable no entrar en la web en cuestión hasta que el mensaje haya desaparecido del SERP (Search Engine Results Pages). Esto se producirá cuando el webmaster haya procedido a solucionar el problema.
Redirecciones de URL
O redirecciones abiertas, constituyen una vulnerabilidad que permite a los hackers utilizar tu sitio web para ocultar enlaces maliciosos. Así, cada usuario que acceda a un sitio web hackeado, será redirigido a la web que el atacante decida mediante un enlace que parece legítimo.
Este tipo de vulnerabilidades son potencialmente peligrosas. Especialmente si se emplean en procesos de registro o autenticación, ya que podría estar proporcionándose información sensible en el lugar incorrecto. Las redirecciones abiertas no son un problema exclusivo de las aplicaciones, sino que pueden afectar a todo tipo de plataformas. Desde CMS, a redes sociales o incluso a sistemas operativos.
Google Search Console
Antes denominada Google Webmaster Tools, es la herramienta de Google para informarte acerca del estado de tu página web. Además, sirve para gestionar de una manera más eficiente tu sitio web. Una vez la página esté verificada en Google Search Console, recibirás alertas y mensajes cuando el buscador detecte errores críticos. Tanto relacionados con hackeos como en la estructura o el contenido de tu página web. Además, desde ‘analítica de búsqueda’ podrás comprobar estás utilizando los términos correctos en tu sitio. Es decir, que los términos guarden relación con la temática del sitio. En el caso de que no exista relación alguna entre ambos elementos, tu página podría estar en peligro.
#NoHacked también hace hincapié en revisar que la versión móvil y la de escritorio sirvan el mismo contenido. Aunque el contenido esté adaptado a las características del dispositivo, debe ser igual en ambas versiones. Y, es que, en ocasiones, puede ser que el contenido de una de las dos versiones haya sido alterado.
Una vez más os recordamos de la importancia de actualizaciones y copias de seguridad para, si no evitar, minimizar los daños que uno de estos ataques pueda ocasionar en nuestra web. Los hackeos están directamente relacionados con la desactualización de los componentes. No mantener el sistema operativo, los plugins o el navegador al día facilita enormemente la labor de los hackers.