Segunda oportunidad para el software abandonado, ¿qué es el abandonware?
Cuando no en todas las casas había ordenadores la vida social de la mayoría de los jóvenes y adolescentes giraba alrededor de los salones recreativos. Aquellos primeros gamers, hoy convertidos en adultos, pueden revivir esos años mozos gracias al abandonware. Aunque siempre se ha compartido software, la llegada de internet simplificó en gran medida esos actos de distribución; además de otorgarles una mayor importancia.
¿Qué es el abandonware?
Un término acuñado en 1996 por Peter Ringering compuesto a partir de dos palabras inglesas, el abandonware hace referencia a aquellos programas, y sobre todo videojuegos, abandonados por diferentes razones. Generalmente este software acaba descatalogado por diferentes motivos; antigüedad, por desaparición de la empresa propietaria o porque han sido vendidos a otra compañía sin ningún interés en continuar su desarrollo. Sea cual sea el motivo el software se convierte en abandonware cuando ya no puede comercializarse. En este caso se entiende que es legal compartirlos y descargarlos siempre que no haya ánimo de lucro.
El problema es que el abandonware no está reconocido de forma legal, sino que es un término coloquial para referirse a los productos de software que, a pesar de tener un estado legal, se han descatalogado. Una condición que lejos de aclarar la situación pone el software abandonado en un limbo entre lo legal y lo ilegal; ya que no se convierte de forma automática en propiedad pública sino que, al no haber nadie que reclame los derechos de autor, el abandonware pasa a llamarse freeware; o software liberado de derechos que autor que pasa a distribuirse de forma gratuita. Tanto abandonware como freeware estarán en una especie de limbo hasta que caduquen sus derechos de autor; un periodo que varía según la legislación de cada país.
¿Cómo funciona(ba) el software abandonado?
Cuando internet estaba enlazado, pero no era tan fácilmente accesible como lo es ahora, y cuando a Google aún le quedaban un par de años para aparecer en escena, los sitios web de abandonware se agrupaban formando anillos web. Los webrings son grupos de páginas de temática común enlazados entre sí de forma circular; donde una web central soporta a todas las demás, de forma que, si alguna desaparece, el resto puedan seguir enlazadas entre sí. De esta forma se conseguía mayor efectividad y el abandonware tiene una mayor visibilidad.
Meses más tarde de que se creara el primer anillo web para los proyectos de software abandonados la ESA (Entretainment Software Association) intentó que se rompiera el anillo de abandonware. Y consiguió todo lo contrario; con su rechazo terminó por impulsar la creación de otros anillos nuevos que acabaron superando al anillo original. De todo aquello ahora quedan proyectos como Abandonia, Home of the Underdogs, Clásicos Básicos, AbandonwareDOS o MyAbandonware, que permite también jugar a través del navegador.
Nostalgia gamer
A pesar de que los nuevos sistemas operativos van abandonando partes esenciales para el correcto funcionamiento de estos softwares abandonados, aún es posible echar unas partidas a los clásicos de siempre. Si bien no es una tarea sencilla hacer compatible un software de más de veinte años con los dispositivos actuales, la aparición de emuladores, tanto de comando como de interfaz, se lo ponen más fácil a esos jugadores menos familiarizados con la informática. Además, junto con la aparición de plataformas como Steam, volver a jugar a los clásicos del abandonware sigue siendo un juego de niños.
Quién sabe si dentro de unos años el software que utilizamos en estos momentos acabe siendo abandonware; y si termina por formar parte del legado inmaterial que almacenaremos en el Archivo Mundial del Ártico.