Facilita las transacciones de criptoservicios con dominios .eth
Si acostumbras a utilizar Twitter, es probable que te hayas cruzado con algún nombre de usuario terminado en .eth. Por norma general, estos usuarios están relacionados con el mundo de las criptomonedas y el blockchain. Junto a ello parece que llega una nueva extensión de dominio: los dominios .eth.
¿Qué son los dominios .eth?
Los dominios .eth se ubican dentro de los dominios ENS (Servicio de Nombre de Ethereum); la plataforma que gestiona los dominios .eth y permite conectarlos con los servicios de criptomonedas para facilitar su gestión. Es decir, la función de estos dominios es simplificar las transacciones mediante criptoactivos.
Así, en lugar de tener que compartir las direcciones públicas de los wallets o los tokens correspondientes, se comparte el dominio correspondiente. Si tenemos en cuenta que las direcciones de los wallets están compuestas por más de 40 caracteres hexadecimales, el tener que recordar o compartir un único dominio para poder realizar la transacción simplifica el proceso. De alguna forma podríamos decir que es algo similar a lo que ocurre con Bizum; donde en lugar de tener que recordar el número completo de la cuenta bancaria, basta con saber el teléfono al que está asociada.
Otros usos para estos dominios
Aunque están pensados para hacer más sencillos los intercambios de criptomonedas, los dominios .eth pueden utilizarse para otros fines. Por ejemplo, es posible crear sitios web relacionados con ellos e incluso, al igual que sucede con los dominios más comunes, crear subdominios si fuera necesario. También pueden gestionarse con el sistema DNS tradicional, haciendo que un dominio normal apunte a tu dominio .eth.
De esta forma, dándole un uso más allá del mundo crypto, los ENS y los dominios .eth podrían ser la puerta de entrada a la Web 3.0. Al permitir vincular todo tipo de servicios con un nombre de usuario del universo de los criptoactivos.
¿Cómo obtener uno?
Para poder registrar un dominio .eth es necesario contar con un wallet Ethereum que disponga de saldo. Eso sí, debes tener en cuenta que no te servirá cualquier cantidad, como casi todo dentro de los criptoservicios registrar uno de estos dominios puede ser muy caro. Además, tendrás que pensar varias opciones, ya que dada la limitación de los dominios ENS es posible que el nombre que quieras registrar ya pertenezca a otro usuario y tengas que cambiar de planes.
Si tienes suficiente dinero y un par de opciones, deberás entrar en la aplicación de Ethereum Name Service para poder continuar con el proceso. En primer lugar, al igual que ocurre con los dominios tradicionales, tendrás que comprobar su disponibilidad y, si está libre, podrás registrarlo. Si está ocupado, prueba con otras opciones para el registro de tu dominio .eth.
Sobre el precio, ten en cuenta que depende del precio del gas en el momento en el que se registra el dominio; ya que el gas es la tarifa utilizada en las transacciones de Ethereum. Esto quiere decir que al precio del dominio deberás sumarle una comisión por la transacción que estará determinada por el precio del gas, haciendo que la comisión pueda ser mucho más elevada que el coste del propio dominio .eth.
En cuanto a los periodos de registro, puedes elegir desde un año a periodos más prolongados. Lo mejor es registrar el dominio por periodos de varios años, de forma que evites el pago de la “comisión del gas” todos los años y el precio será ligeramente más económico.
Los dominios .eth parece que se plantean como algo más allá de Twitter, pero solo el tiempo acabará dándoles la razón (o no).