Configurar las cuentas de correo con protocolo POP o IMAP
Generalmente, los usuarios suelen utilizar gestores de correo para organizar y leer sus correos electrónicos. Algunos de los gestores de correo más utilizados para leer y enviar emails son Outlook, Mail o Thunderbird. Si quieres configurar tu cuenta de correo en un dispositivo, puedes hacerlo de dos maneras: mediante protocolo POP o IMAP.
POP o IMAP
Es probable que no sepas cuál de los protocolos de correo sea más adecuado para tus necesidades. Lo cierto es que no hay un protocolo mejor que otro, ambos tienen sus pros y contras y la elección de uno u otro dependerá del uso que quieras darle a la cuenta de correo y de si necesitarás acceder al buzón desde un único dispositivo o a través de varios. Para que puedas elegir el protocolo más adecuado, vamos a descubrir las ventajas de cada uno de ellos para saber cuál se adapta mejor a tus necesidades.
1. Configuración de la cuenta utilizando POP
Con el protocolo POP el contenido que haya almacenado en el buzón de la cuenta de correo, se descarga al equipo del usuario. Este protocolo es recomendable cuando se dispone de un plan de alojamiento sin demasiada capacidad de almacenamiento; con POP siempre contarás con espacio disponible. Esto se debe a que los correos se descargan al equipo evitando que se sature la cuota de tu plan de hosting; de manera que puedan seguir entrando nuevos mensajes en tu buzón.
Pero no todo con POP son ventajas, el uso de este protocolo también tiene sus desventajas. Por ejemplo, no será posible acceder al mismo buzón desde otro dispositivo o lugar. Los correos se descargan en el equipo, por lo que si deseas consultarlo desde otro dispositivo el email únicamente estará disponible en el equipo desde el que se descargó del gestor de correo. Así que, si necesitas consultar tus correos desde un ordenador y tu smartphone, por ejemplo, el protocolo POP no es la mejor opción.
2. Configuración de la cuenta mediante IMAP
Cuando se utiliza el protocolo IMAP, el contenido que hay almacenado en el buzón de la cuenta de correo, también se descarga al equipo del usuario. Pero, además, se mantiene una copia de esos mails en el servidor donde se alberga el dominio. Como ventaja, IMAP permite acceder a los correos almacenados desde cualquier dispositivo y lugar. Por ejemplo, si en el trabajo el usuario tiene un gestor de correo para sus mails pero tiene que desplazarse fuera de su oficina y entrar a través de un portátil o dispositivo móvil, con la configuración por IMAP, también podrá visualizar sus e-mails.
En cambio, si se trabaja con un gran número de e-mails, al guardar una copia de todo el contenido, se necesitará una mayor capacidad de almacenamiento en el servidor. Para evitar quedarnos sin espacio libre en el alojamiento, será necesario eliminar de vez en cuando aquellos correos que sean innecesarios. No obstante, siempre es posible configurar la cuenta mediante el protocolo IMAP pero guardando una copia de los mails únicamente durante el periodo o número de días que el usuario indique.