Durante muchos años CentOS ha sido el sistema operativo por excelencia de muchas empresas, principalmente por permitir reducir la factura en software. Un software colaborativo basado en RHEL (Red Hat Enterprise Linux) caracterizado por su facilidad, de instalación y uso, y estabilidad especialmente orientado a empresas de gran tamaño. En los últimos días Red Hat ha anunciado novedades en relación con CentOS Stream.
Hace unos días el presidente de Red Hat anunciaba que The CentOS Project daba un giro de 180º. Un cambio que implica decir adiós a CentOS Linux para centrar todos sus esfuerzos en CentOS Stream, la versión beta de RHEL. Es decir, a partir de ahora CentOS Stream ofrecerá las nuevas funcionalidades experimentales que después se incorporarán en RHEL. De forma que es posible acceder antes de tiempo a esas mejoras o nuevas características, pero teniendo en cuenta que se trata de una versión beta. El cambio está principalmente orientado a que los SIG (Grupos de Interés Especial de CentOS) puedan participar en la creación de versiones RHEL y probarlas antes de que sean públicas.
CentOS Stream fue anunciada en septiembre de 2019. Una nueva plataforma que serviría de pruebas para todo aquello que se integraría en versiones posteriores de RHEL, tanto en características como en cambios en el kernel, de forma gratuita y con un gran soporte comunitario. Desde entonces las contribuciones por parte de los miembros de la comunidad CentOS, socios de Red Hat y desarrolladores de ecosistemas no ha dejado de crecer y, con ello, la evolución de CentOS Stream. Y de ahí el giro, y el abandono a CentOS Linux.
CentOS Linux 8, como versión equivalente a RHEL 8, será la última versión del CentOS que conocemos, aunque no la que tenga un soporte más prolongado. Ya que, si el fin de las actualizaciones en CentOS 8 llega el 31 de diciembre de 2021; el fin del mantenimiento de su versión anterior, CentOS 7 llegará el 30 de junio de 2024, cuando también finalice el ciclo de vida de RHEL 7. Por lo que, si estás pensando en actualizar tu versión de CentOS, te recomendamos que adaptes tu servidor o aplicación a la versión con mayor tiempo de soporte, en este caso CentOS 7 que, además, continuará con la programación prevista.
Para evitar posponer la migración, se recomienda, en el caso de los entornos de desarrollo, el paso a CentOS Stream. Un cambio que, según asegura Red Hat, las diferencias serán pequeñas y se publicarán actualizaciones regulares, siguiendo la filosofía del CentOS tradicional. Para aquellos entornos en producción, la mejor opción es pasar directamente a Red Hat. De forma que se garantice la estabilidad del sistema operativo y la seguridad de la aplicación y el servidor.
Red Hat también ha asegurado que seguirá compartiendo el código fuente de los paquetes RHEL en su repositorio Git. Esto podría ayudar a crear un reemplazo a CentOs Linux.
Un par de meses después de anunciar el fin de CentOS, Red Hat anuncia un nuevo programa RHEL para infraestructuras que alojen proyectos sin ánimo de lucro. Es decir, que solo estará disponible para proyectos que cumplan una serie de requisitos, entre ellos estar involucrados en el desarrollo del código abierto. Con RHEL for OpenSource Infraestructure, se pone a disposición de estos usuarios todas las herramientas de Red Hat, además de facilitar el acceso a soporte en caso de que sea necesario.
Aquellas empresas interesadas en este nuevo producto de Red Hat deberán ponerse en contacto con la compañía para valorar si se es o no «elegible» para el uso de esta nuevo programa. El propio Red Hat admite que con RHEL for OpenSource Infraestructure no se cubren todas las opciones que pueden darse, pero que tratarán de mejorarse para que la comunidad opensource siga evolucionando. Aunque es posible que antes de conseguirlo, la comunidad se le haya adelantado.
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