Hace unos cuantos meses se detectó una vulnerabilidad muy grave en WPA2, el protocolo que posibilita la conexión inalámbrica a internet. Si hacer uso de redes WiFi abiertas implica cierto riesgo, con el problema de WPA2 era aún más peligroso. Por ello, y por la constante mejora de la seguridad en internet que se está produciendo, urgía la llegada de WPA3.
La tecnología acostumbra a evolucionar a un ritmo vertiginoso, pero no todos los aspectos que la rodean acostumbran a actualizarse de manera constante. Entre aquellos elementos desfasados se encontraba el protocolo WPA2, que ha estado entre nosotros casi 15 años. Un tiempo demasiado elevado si tenemos en cuenta que, actualmente, casi todos los dispositivos que utilizamos a diario están conectados a internet.
A pesar de que fue creado para corregir los fallos de seguridad de los anteriores protocolos, la falta de actualización de WPA2 ha terminado por hacerlo inseguro. Si con su llegada mejoró el cifrado, las claves de 128 bits de WPA2 ya no parecen ser suficientes. De ahí que WPA3 haya elevado la potencia de cifrado hasta los 192 bits.
Con el nuevo estándar y el aumento de la longitud de las claves, será más difícil acceder. Al tratarse de cadenas más largas, las combinaciones son más complejas, por tanto, la conexión será más segura. Aunque, como ya ha ocurrido anteriormente, que exista la posibilidad de crear claves más extensas, no quiere decir que todos los usuarios hagan uso de ellas. Es habitual cambiar las contraseñas seguras proporcionadas por el proveedor por otras que resulten más fáciles de recordar; algo innecesario debido a la existencia de múltiples gestores de contraseñas.
La nueva actualización del protocolo para redes WiFi es un estándar más seguro y avanzado que permitirá reducir algunos de los problemas de las redes inalámbricas. Como, por ejemplo, la falta de seguridad frente a ataques de fuerza bruta; se prevé que acabará con los problemas debidos al uso de contraseñas débiles.
La actualización de WPA no solo trae consigo mejoras en el protocolo, sino también la de WPS; el estándar creado por la WiFI Alliance para facilitar la creación de redes WLAN. WPA3 incorpora WiFi Easy Connect, una nueva forma de configurar dispositivos incluso con aquellos desprovistos de interfaz física. Otro cambio propiciado por la inseguridad de su antecesor WPS. Además, de la opción de conectarse a la red WiFi mediante el escaneo de un código QR, acabando así con la necesidad de introducir una contraseña. Pero con el inconveniente de requerir de un dispositivo más avanzado, generalmente un Smartphone, para poder realizar la conexión.
Se estima que hasta 2019 no se produzca una adopción masiva del estándar WPA3. Ya que muchos de los dispositivos deberán actualizarse para poder soportar el nuevo protocolo. Aun así, desde la WiFi Alliance advierten sobre problemas de compatibilidad durante la transición de WPA2 a WPA3.
Mientras esperamos a que se produzca la adopción total de WPA3, estaremos a salvo siempre que naveguemos en webs seguras. Recuerda que comprobar que estás proporcionando información en una web segura es muy fácil; pese a los cambios en los indicadores de seguridad que llevará a cabo Google. El candado dejará de ser verde, pero que estás en una web cifrada bajo HTTPS seguirá siendo visible.
Si quieres saber más acerca de protocolos criptográficos que permiten una comunicación segura por internet, no dejes de consultar nuestro blog. Recientemente hemos publicado un post sobre la nueva actualización de TLS, el protocolo basado en especificaciones previas de SSL.
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