En ocasiones es posible que necesitemos virtualizar un entorno SQL Server 2008. En estos casos es recomendable tener en cuenta una serie de aspectos a fin de que el proceso se realice correctamente.
Los diferentes tipos de discos
De espacio fijo. En SQL Server 2008 es muy importante el I/O (entrada y salida) de los volúmenes con los que se está trabajando. Por ello, nuestra recomendación es utilizar siempre discos de espacio fijos para guardar toda la información.
Controladora SCSI. Al igual que sucede en los entornos físicos, en un entorno virtual solo podremos colocar hasta 4 discos IDE. Por lo que si necesitamos más discos lo mejor es utilizar un bus SCSI que permita el almacenamiento de los datos.
Usar varios VHD. Es decir, uno para el propio sistema y los archivos de instalación de SQL; otro para tempdb, otro para los logs, otro para los datos… Esto, al igual que en un entorno real permite mejorar el I/O, sobre todo si disponemos de una cabina y dedicamos discos separados (spindles) o LUN para mejorar aún más el I/O. Incluso en el caso de que no dispongamos de discos separados sigue siendo recomendable utilizar diferentes VHDs como forma de almacenamiento de la información.
Sistema de archivos. NTFS con unidad de asignación a 64 K; ya que esta tecnología nos permitirá obtener un mejor rendimiento.
El tipo de red
Es importante que la red sea Gigabit y que la velocidad haya sido configurada en full-duplex.
Siempre que sea posible usaremos los adaptadores sintéticos que usan los Servicios de Integración instalados en la máquina virtual para funcionar. Este tipo de dispositivos ofrecen mucho mejor rendimiento que los dispositivos emulados. Estos últimos solo son útiles por razones de compatibilidad en sistemas que no soportan los Servicios de Integración (anteriores a MS Windows Server 2003 R2, kernels de Linux no soportados, etc.).
Si es posible usar teaming para mejorar el rendimiento y ofrecer redundancia. Algo que es especialmente interesante para realizar conexiones a una cabina vía iSCSI.
Memoria de la máquina virtual
La memoria se comporta exactamente igual en un entorno virtual que dentro de una máquina física. A diferencia de otros hypervisores, en Hyper-V no se permite el sobreuso (aunque MS ya está trabajando en ello); por lo que la cantidad asignada a una máquina virtual (VM) se reserva en el nodo anfitrión por completo. Recuerda que es importante dejar al propio nodo anfitrión un mínimo de 2 GB libres para que puedan ejecutarse correctamente el sistema y cada una de sus tareas.
Si sigues estos apuntes no debería haber ningún problema para virtualizar un entorno SQL Server sobre Hyper-V.