Los alojamientos web tienen una serie de recursos limitados entre los que se encuentra el espacio en disco. Es habitual que, a medida que el proyecto va creciendo, se ocupe más espacio y sea necesario ampliar o liberar espacio para evitar problemas en el servicio. En cualquier caso, es recomendable eliminar archivos que ya no son necesarios para, además de optimizar recursos, mejorar la salud de la web.
Antes de realizar ningún cambio, haz un backup completo. De forma que si al liberar espacio eliminas algo que realmente es necesario, puedas recuperar el fichero, las bases de datos o cualquier otro elemento.
En el caso de los alojamientos compartidos puedes consultar las estadísticas de Plesk para conocer el consumo de recursos. En los servidores cloud, dispones de unas gráficas en el área de cliente con las que conocer el estado del servidor. Independientemente del tipo de servicio contratado, el sistema envía un mensaje automático cuando se aproxime el máximo de espacio en disco contratado, de forma que puedas tomar medidas antes de que el servicio pueda verse afectado.
Aunque depende un poco de cada proyecto, lo habitual es que la mayor parte del espacio lo ocupen imágenes o archivos o el servicio de correo. También es posible que debido a una mala configuración se generen logs de gran tamaño o que se estén realizando copias de seguridad adicionales que disparen el consumo de espacio en disco.
Puedes empezar por optimizar las imágenes nuevas que vayas a subir a la web. Muchas veces los elementos multimedia tienen información que no es necesaria y que únicamente aumenta su peso. Trata de que las imágenes no superen los 300kb para que no se vea afectado el rendimiento de la web. De forma periódica puedes liberar espacio eliminando imágenes o archivos antiguos; puesto que es normal que cada vez se añada más contenido a la web.
Si necesitas incluir vídeos, recuerda que no es necesario subirlos directamente a tu web. Puedes vincularlos desde YouTube o cualquier otra plataforma a través de un enlace. Así, evitarás que la web pueda ralentizarse sin dejar de ofrecer este tipo de contenido a tus usuarios.
Revisa de vez en cuando los ficheros de tu web y elimina aquello que ya no sea necesario. Recuerda hacer lo mismo con el servicio de correo, ya que tendemos a almacenar emails muy antiguos que no hacen más que ocupar espacio. Para ello puedes programar un borrado automático o eliminar manualmente los emails que ya no sean necesarios. Es importante que no te olvides de vaciar la papelera.
En el caso de que utilices WordPress como gestor de contenidos, borra aquellas instalaciones que ya no sean necesarias. Mantener instalaciones obsoletas, además de ocupar espacio, puede suponer un problema de seguridad. Igualmente en el caso de los temas o plugins que se hayan utilizado: cualquier elemento que no esté en uso y actualizado debe eliminarse para que no puedan explotarse posibles vulnerabilidades.
Como ves para liberar espacio en tu alojamiento basta con aplicar la lógica, ya que la mayoría de las decisiones son de sentido común. Y es precisamente de esta forma como también se pueden evitar problemas en el servicio, ya sean de espacio o cuestiones de seguridad.
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