Los dominios, al igual que otras muchas cosas, pasan por diferentes fases. El ciclo de vida de un dominio es un proceso que ha sido definido por la ICANN, la Corporación de Internet encargada de asignar nombres y números en internet; y es un procedimiento por el que pasan todos los dominios a lo largo de su vida en internet.
Aunque estas etapas tienen una duración predefinida, el transcurso de cada una de ellas puede variar en función de la extensión de dominio. En cualquier caso, conocer mínimamente en qué consiste el ciclo de vida de un dominio, y saber la fecha de caducidad de tu dominio, puede librarte del susto que supondría que tu página web deje de funcionar por la expiración de tu nombre en internet y evitar que tengas que gastar más dinero para poder recuperarlo.
Estas son las etapas que componen el ciclo de vida de un dominio:
En primer lugar, para que un dominio pueda registrarse debe estar disponible. Los dominios disponibles pueden haber estado registrados con anterioridad, o que nunca nadie los haya registrado. Para saber si el dominio que deseas registrar está libre, puedes comprobarlo desde la misma web del proveedor que hayas elegido para el registro; o, mismamente, realizando una sencilla búsqueda en Google. Si nadie lo ha registrado aún, puedes iniciar el proceso de registro de tu nuevo dominio.
El tiempo mínimo que puede registrarse un dominio es de un año. Si prevés que tu proyecto tendrá largo recorrido y quieres evitar tener que estar pendiente de cuándo caduca, puedes ampliar el tiempo hasta un máximo de 10 años.
Un dominio está activo desde el momento en que alguien lo registra y puede utilizarse para múltiples tareas, como ser la dirección de una página web o crear buzones de correo. En esta fase, es posible la transferencia de dominios de un proveedor de hosting a otro.
Todos los dominios tienen su fecha de caducidad. Esto significa que solo permanecerán activos durante el tiempo que se haya establecido a la hora de registrarlos. Una vez transcurrido este tiempo, si el dominio no ha sido renovado, expirará y dejará de estar disponible en internet.
Cuando el dominio ha caducado atraviesa durante un máximo de 45 días por el llamado período de gracia, o grace period. En este lapso de tiempo, el dominio no mostrará la web a la que habitualmente dirigía. Asimismo, tampoco será posible utilizar el correo electrónico asociado al mismo, puesto que dicho dominio se encuentra inactivo.
Durante el período de gracia puedes volver a reactivar tu dominio caducado pagando el precio habitual de renovación. Pero, si no se renueva dentro del período establecido, el proceso de eliminación del dominio seguirá su curso.
El periodo de castigo o redemption period es un espacio de 30 días durante los cuales el propietario puede recuperar su dominio inactivo. Eso sí, a un precio mucho más elevado; aproximadamente, el coste de reactivar un dominio en esta fase es diez veces superior al de su registro.
Una vez pasados los 30 días, se procederá a la eliminación del dominio.
Cuando un dominio entra en la fase de eliminación, o pending delete, ya no es posible su recuperación. Y al finalizar la fase, en un máximo de 5 días, el dominio volverá a estar libre para ser registrado de nuevo.
El ciclo de vida de un dominio finaliza con la liberación del mismo. A partir de ese momento, el dominio caducado podrá volver a ser registrado por la primera persona que lo solicite.
Si eres cliente de Linube esto no te va a suceder jamás. Lo más probable es que ya hayas recibido alguna notificación en la que te informamos de la próxima caducidad de tu dominio para que no olvides renovarlo. Pero si aún no trabajas con nosotros, no olvides revisar la fecha de vencimiento de tu dominio. No te arriesgues a perderlo o tener que pagar un precio elevado por recuperarlo.
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