Ciberataques

Backups y actualizaciones: tus aliados ante un ciberataque

El pasado viernes 12 de mayo varias de las grandes compañías fueron víctimas de un ciberataque. Pero no solo empresas españolas, sino también algunas extranjeras como el Servicio de Salud británico o la Red ferroviaria alemana. El culpable del caos que se generó fue el software malicioso del tipo ransomware WannaCry. El ciberataque bloqueó miles de ordenadores a escala mundial. Secuestrando todos los archivos que contenían y pidiendo un rescate a cambio. En muchas ocasiones, incluso pagando el rescate, esos archivos nunca llegan a recuperarse. A WannaCry se une en los últimos días EternalRock, un malware más potente y silencioso. Por lo mencionado y mucho más, resulta evidente la importancia vital de los backups o copias de seguridad.

La palabra ransomware es cada vez más frecuente, incluso entre aquellos que están desconectados del mundo informático. Ante la imposibilidad de frenar estos ataques, solo queda la opción de tomar medidas preventivas de forma que, en caso de un nuevo ciberataque, no salgamos perjudicados.

La importancia de las copias de seguridad

En primer lugar, es recomendable realizar con frecuencia backups o copias de seguridad de todos los archivos. Incluso existe un día mundial del backup para concienciarnos de la importancia de los mismos. Así, en caso de que nuestros equipos sean víctimas de un ataque informático, bastará con restaurar todos los elementos del backup. De este modo, los dispositivos vuelven al estado anterior (esto es, a la fase previa al ciberataque). De cualquier forma, no deberíamos descuidar la frecuencia con la que realizamos backups. Todo ello es debido a que, además de los ciberataques, pueden darse multitud de circunstancias que provoquen la pérdida de nuestros datos.

También existen otras medidas de seguridad para el alojamiento de contenido en servidores remotos. Recuerda que, además de realizar copias en la nube, es aconsejable hacer copias de seguridad también en dispositivos que no tengan conexión a internet. Como USBs o discos duros externos. De forma que tu información no esté solo almacenada en internet.

Actualiza el sistema

Mantener los sistemas operativos siempre actualizados es esencial para evitar este tipo de ataques, ya que con cada actualización del sistema se prepara a los dispositivos para no ser vulnerables. En el caso de WannaCry, Windows se vio obligado a lanzar un parche para aquellas versiones obsoletas que ya no contaban con soporte en un intento de ayudar a sus usuarios. Para el software obsoleto la mejor medida es desconectar el protocolo que permite compartir archivos a través de internet. Si tu sistema operativo no tiene soporte, es mejor mantenerlo alejado de la red. Mejor prevenir que lamentar las consecuencias de cualquier ataque informático.

Puesto que gran parte de los ciberataques se producen a través del correo electrónico, es aconsejable, además de un antivirus y antispam, no abrir correos que puedan ser sospechosos. Ni mucho menos descargar el contenido adjunto. La mayoría del software malicioso viene oculto en un archivo aparentemente inofensivo en formato .exe, .doc o .xls. Así que, si recibes un email de procedencia dudosa, elimínalo de tu buzón de correo antes de que pueda llegar a propagarse entre tu lista de contactos.

Realiza backups o copias de seguridad con asiduidad. Además, actualizar el sistema operativo así como la prevención con el correo electrónico, son medidas a tener en cuenta. Cabe destacar que, ante cualquier ciberataque, la prevención es nuestro mejor aliado.

Nuestro sitio web utiliza cookies para mejorar la navegación y obtener datos estadísticos sobre las visitas obtenidas.

Leer más